La Sierra de Montánchez, en el centro de Extremadura, presenta unos excepcionales valores paisajísticos, botánicos, faunísticos, etnográficos y culturales, cuya conservación, puesta en valor, explotación sostenible y disfrute resultan incompatibles con el establecimiento de parques eólicos.
ADENEX apoya el desarrollo de la energía eólica, pero de una forma acorde a cada territorio y en los lugares donde la biodiversidad, el paisaje y los diferentes recursos socioeconómicos existentes no se vean dañados. Para ello es necesario desarrollar un Plan Energético de la Comunidad Autónoma de Extremadura en el que se plantee una prioridad por las energías renovables, adecuándolas a cada territorio, de forma descentralizada y realizando una gestión de la demanda.
Las centrales eólicas son instalaciones industriales con grandes necesidades de infraestructuras que, al instalarse en zonas naturales, ocasionan graves afecciones ambientales y paisajísticas. Las afecciones más significativas son el impacto paisajístico; erosión, debido a los desmontes de tierra y a la deforestación; pérdida de biodiversidad, por la brutal transformación de las zonas donde se asientan y afección a la avifauna sedentaria y migradora.
ADENEX apoya el desarrollo de la energía eólica, pero de una forma acorde a cada territorio y en los lugares donde la biodiversidad, el paisaje y los diferentes recursos socioeconómicos existentes no se vean dañados. Para ello es necesario desarrollar un Plan Energético de la Comunidad Autónoma de Extremadura en el que se plantee una prioridad por las energías renovables, adecuándolas a cada territorio, de forma descentralizada y realizando una gestión de la demanda.
Las centrales eólicas son instalaciones industriales con grandes necesidades de infraestructuras que, al instalarse en zonas naturales, ocasionan graves afecciones ambientales y paisajísticas. Las afecciones más significativas son el impacto paisajístico; erosión, debido a los desmontes de tierra y a la deforestación; pérdida de biodiversidad, por la brutal transformación de las zonas donde se asientan y afección a la avifauna sedentaria y migradora.
La energía eólica no tiene que ser necesariamente desarrollada a través de la construcción de grandes parques eólicos en lo alto de las sierras. Aunque a las compañías eléctricas les resulte menos rentable, el modelo más adecuado es el de la producción descentralizada, con instalaciones más reducidas, en los lugares de consumo.
La instalación de aerogeneradores, de varias decenas de metros de altura, provocaría una gran alteración de la fisonomía de la Sierra de Montánchez, por ofrecer una amplísima cuenca visual, desde muchos kilómetros. Además de los aerogeneradores, el impacto paisajístico se agrava por la instalación de nuevas líneas eléctricas de transporte de la energía, la apertura de nuevas pistas y caminos, etc.
Pese a que la Sierra de Montánchez no posee en la actualidad una figura de protección legal, desde hace unos años se viene trabajando en el grupo de acción local ADISMONTA (Asociación para el Desarrollo Integral de Sierra de Montánchez y Tamuja), en colaboración con ADENEX, por la declaración de la Sierra de Montánchez como Paisaje Protegido, habiéndose realizado hasta la fecha diferentes actuaciones al respecto, como la celebración de jornadas, entrevistas, y la redacción del Estudio “Avance del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales para la Propuesta de Declaración como Paisaje Protegido de la Sierra de Montánchez”. En este sentido, existe un gran interés social en la comarca para que la Sierra de Montánchez sea declarada Paisaje Protegido, en base a encuestas realizadas en el estudio anteriormente mencionado.